aeeble

Una hija soñadora, durante su viaje a Bélgica, probó los auténticos waffles belgas; para traer a Taiwán esa textura crujiente que la dejó maravillada, aprendió la receta tradicional de los lugareños. Con el sabor original del plato nacional belga y el cariño de un padre que decoró un pequeño rincón para su hija… ¡tadan! Así nació Lady Betty. La gran diferencia entre Lady Betty y los pancakes americanos es que Lady Betty insiste en usar masa fermentada, mantequilla vegetal natural importada de Nueva Zelanda, azúcar perla traída de Bélgica, leche fresca de Lin Feng-Ying al 100 % sin una gota de agua; todo hecho a mano y fermentado; sin emulsionantes ni conservadores; solo para ofrecerte el waffle belga más natural y auténtico. Crujiente por fuera, esponjoso por dentro, dulce pero no empalagoso: esa es la seña de identidad de Lady Betty.