Este restaurante considera a Taiwán como una granja, seleccionando cuidadosamente a los agricultores locales para ofrecer las hortalizas más frescas y variadas de la isla como fuente de ingredientes. Espera que cada comensal, al disfrutar de la comida, logre un equilibrio natural entre la carne y las verduras. Al saborear el exquisito equilibrio del sukiyaki kanto, también se experimenta la emoción más natural y primaria.